9 dic 2010

De la sostenibilidad (I): sobre el equilibrio dinámico metaestable

¿Qué es la sostenibilidad? ¿Cómo saber si algo es sostenible?

Entiendo  que es sostenible aquello que se podría seguir haciendo por siempre, porque se compensa en sí mismo, de manera que se pueda repetir hasta el infinito.
(Ejemplo biblíco: intentar vaciar el mar con un caldero)

Actividades sostenibles por sí mismas hay pocas. Pero sí es posible combinar varias acciones, de manera que en una proporción adecuada, se neutralicen entre sí.
(Ejemplo: llenar la despensa al mismo ritmo que se va vaciando)

Hasta hace poco, la sostenibilidad nos la explicaban en el colegio con un pequeño ecosistema, como por ejemplo una charca. Y es que no hace tanto tiempo que la actividad humana, fuese la que fuese, no influía (o al menos no éramos conscientes) en el ecosistema global del planeta. La posible extinción de las ballenas fue una de las primeras llamadas de atención hacia la insostenibilidad de nuestras acciones.

Hablar de sostenibilidad es, en cierta medida, hablar del equilibrio necesario entre los fenómenos que deben compensarse entre sí. Matemáticamente, se diferencian tres tipos de equilibrio: el estable, el inestable y el metaestable.

El equilibrio estable es aquel que, al ser perturbado, tiende naturalmente a volver al equilibrio.
(ejemplo: una canica en el fondo de un bol: si la empujas se moverá, pero terminará volviendo al fondo del bol)

El equilibrio inestable es aquel que, al ser perturbado, tiende naturalmente a alejarse del equilibrio, y cada vez más rápido.
(ejemplo: un bolígrafo puesto en vertical sobre una mesa)

Los equilibrios reales siempre son una cosa intermedia, y se denominan metaestables. Serán estables o inestables dependiendo de la potencia de la perturbación. Imaginemos que la esfera que está dentro del bol en el primer ejemplo, empezase a crecer. Llegaría un momento en el que podría apoyarse en el bol, pero la esfera (ya del tamaño de un balón de baloncesto), está más fuera que dentro y con un golpe puede salirse. Si sigue creciendo, hasta que tenga el tamaño de un elefante, una leve brisa puede tirarla.

El análisis de un estado de equilibrio empieza por definir qué limites tiene, es decir, qué potencia de perturbación lo convierte de estable en inestable.

Para hablar de sostenibilidad, debemos introducir otro concepto importante: el equilibrio dinámico.
El que una serie de fenómenos estén en equilibrio no significa necesariamente que no ocurra nada. El equilibrio dinámico supone que, aun ocurriendo cosas, todo permanece igual. Hay un ejemplo clásico: en un río, el agua siempre se mueve, pero el nivel en la ribera se mantiene siempre que esté en equilibrio; nos preocupamos si el nivel sube o baja, ¡pero nos preocuparíamos mucho más si el agua no fluyese!

En resumen, y descrito matemáticamente:

La sostenibilidad consiste en mantener los fenómenos y actividades en un equilibrio dinámico, siempre dentro de sus límites de estabilidad.

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